El marketing digital hace tiempo que ha revolucionado el mundo de la publicidad (y de la información). De la noche a la mañana, cualquier empresa o profesional es capaz de competir con los grandes (dentro de unas limitaciones que tienen que ver, siempre, con el presupuesto).
Si Coca-Cola tiene Facebook, yo también puedo. Si la Fnac lanza un newsletter semanal, yo también puedo. Si British Airways ofrece un canal de atención al cliente, yo también puedo…
Cualquier empresa o profesional es capaz de competir con los grandes. Click Para TwittearEstas posibilidades han dado la oportunidad de hacerse grandes a muchos proyectos pequeños. Porque, a diferencia del marketing tradicional (anuncios en prensa y revistas, cuñas en radio o publicidad en televisión), el gasto en los medios online puede ser mucho más asequible (también del infinito a más allá).
Así, el ingenio y la originalidad se han convertido en valores similares a la honda que David usó para poder vencer a Goliat. Y los casos de éxito, así lo atestiguan. Pero, al igual que ocurre con las revoluciones, lo importante es mantener viva la llama, y eso no siempre es posible. Y es que, para mantenerse en la brecha, hacen falta recursos. (Unas veces tiempo, otras dinero y siempre las dos).
Por otro lado, está el tema del posicionamiento web. Un trabajo intenso que da su fruto después de meses de trabajo. Pero no siempre es así. Obviamente si queremos llegar a los primeros puestos de las búsquedas con términos generales, no lo vamos a conseguir nunca. Ya hay otros trabajándolo desde hace muchos años y que nos llevan toda la ventaja.
Aquí, la clave está en lo que los anglosajones llaman long tail. La búsqueda de términos más concretos y compuestos por varias palabras (por ejemplo “abogado laboralista en Madrid”, en lugar de “abogado”). Tendremos menos búsquedas, pero serán de más calidad.
No obstante, y a pesar de que en Niusleter.Com vivimos de este mundo virtual, nuestra recomendación es no olvidar el mundo real. Las acciones presenciales, como el networking, son cada vez más importantes en un mundo cada vez más virtual.